ANTES DE QUE TE OLVIDE, ANTES DE QUE ME OLVIDES

Cuando recuerdo a mi madre siento mucha melancolía, hasta el día de hoy no puedo afrontar profundamente el asunto sin empezar irremediablemente a mojar mi cara con lágrimas que el tiempo me ha hecho asimilar y afrontar pero nada más. El sentimiento de soledad física aun no me abandona y un vacío muy extraño en el alma no pueden ser copado nuevamente pese a mis esfuerzos y me cuesta reconocer eso; ya me he hecho la idea de que esos sentimientos me acompañaran por todo lo que me quede de vida y es un estigma que estoy dispuesto a llevar... para no olvidarte.

Cuando recuerdo a mi padre y todo su esfuerzo con mí –para entonces- reducida familia siento mucha tranquilidad y orgullo. El no es del tipo de personas que pierden el temple emocionalmente y se dejan quebrar por las circunstancias pero recuerdo que andaba inconsolable, tratando de fingir calma sin mucho éxito cada vez que me veía. La tenacidad que lo caracteriza le hacia reprimir sentimientos de angustia para ofrecerme la única mirada de calma que tuve entonces y que logró protegerme de cierta manera para sobrellevar esos días bajo el cobijo de su abrazo protector que mucho bien hizo en mi y tanto me marcaría.

Por eso trato de disfrutar las cosas simples y cotidianas que nos ofrece la vida: las noches de lluvia, la buena compañía, una comida preparada con esmero. Yo siempre le digo a los míos –ya sea familia o amigos- que los quiero de manera sincera porque quizás el día de mañana no estemos aquí y el tiempo traicionero no nos de siquiera un momento suficiente para despedirnos apropiadamente, por ello me anticipo y porque es un sentimiento muy humano hacerle saber a los que nos rodean lo mucho que les necesitamos, siempre exijo instintivamente un abrazo y mucho de eso se relaciona con mis recuerdos de niño.

Para mi mala suerte no tengo muy buena memoria y con esto no me refiero al conocimiento –herede de mi padre la capacidad de almacenar un tipo de conocimiento casi enciclopédico-, me refiero a los recuerdos. Mi mente me juega una mala pasada cada vez que trato de recordar lo pasado, ya que los recuerdos no los puedo retener con mucha capacidad por mucho tiempo y pueden desaparecer con una facilidad que espanta. Ya me he acostumbrado a ello, pero me gustaría recordar un poco mas de mi madre, ella se ha convertido en una especie de espejismo fugaz de añoranza que se ha escapado de mi cabeza negándoseme ese derecho tan personal, el derecho a recordarla. Y es algo para reprocharle a la vida pero a la vez me deja mucho asombro con la manera sabia de esta de darte algo a cambio de algo más. A mi me dio una capacidad muy especial con respecto a los sueños, cosa que ya se los he comentado anteriormente (post: “Yo derrote a Freddy Krueger”) y la posibilidad de manipularlos a voluntad, pero en contraparte se me negó la posibilidad de soñar con algo especifico, por mucho que me lo proponga y lo desee fervorosamente no puedo soñarla y es una frustración muy grande pues no tuve momento de despedirme a diferencia de mi padre o mi hermano, pero así fluye la vida de manera curiosa y debemos ceder ante las circunstancias de manera intuitiva para que la carga se vuelva mas liviana y no atormentarnos con el tiempo.

Cuando recuerdo a mi madre casi siempre lo hago a través de una fotografía de las muchas que atesoro en casa, con la cual trato de reconstruir el momento y el hecho, lo que podría haber pasado por su cabeza en aquel momento y sobre lo que pensaría de mi entonces. Otras veces fuerzo mi mente tratando de exigirle algún pasaje olvidado por el tiempo, pero casi siempre obtengo falsos recuerdos que no hacen más que confundirme, pero uno aprende de sus limitaciones y con el tiempo dejamos de exigirle algo a la vida.

Cuando recuerdo a mi padre a través de una acción o un hecho, automáticamente me viene a la mente sus palabras, ejemplos y consejos, que los uso para sentirme mas tranquilo y el sabe como tranquilizarme en momentos de ansiedad, nunca me negó alguna respuesta o dejo en mi la inconsistencia de la duda, cosa que le agradezco siempre que puedo.
A veces pienso egoísta y reiterativamente en mí, pero cuando recuerdo a mi padre y el hecho de quedarse sin compañera de vida o alma gemela –no creo en las almas gemelas pero suena muy bien- me hace replantearme la idea del venido a menos matrimonio –tampoco creo en el matrimonio- porque él escogió compartir su vida con ella y la ve, siempre la vio de manera diferente a la de mi hermano o mía. La sensación de perder a su esposa no lo ha abandonado hasta el día de hoy, esa duda que tenia la he aclarado hace pocos días ante hechos personales que me hacían dudar de la memoria de mi padre, pero como les decía, él nunca me ha privado de una respuesta honesta y eso lo agradezco.

El tiempo lo cura todo pero muy lentamente, pero siempre levantamos cabeza y vemos la manera de sobrellevar las malas pasadas del destino, cosas que fueron y punto. No fue agradable para nadie pero uno nunca se acostumbrará a la muerte a pesar que es parte de la vida misma. Si bien antes pensaba –y acusaba- a mi hermano que él por ser mucho mayor que yo había disfrutado mas de la familia completa y de momentos que yo no tuve con mi madre como mis últimos años de niñez o las etapas posteriores a ella, pero por suerte el me tiene mucha paciencia con ese tema- solo con ese tema, jajaja- y siempre me hace conciliar con la idea de que una perdida es igual para todos y con igual intensidad. Muy sabio mi hermano.

Soy muy joven pero con mucha experiencia propia o ajena, que me ha formado de una manera muy especial y espero seguir pensando de esa manera y, que los aristas de la vida pulan en mi solo una buena persona que sea reflejo y continuidad de la vida de mis padres, que desarrolle sus fortalezas y supere sus debilidades... pero sobretodo que supere mis estigmas personales.

En este día que podría ser especialmente triste para algunos no lo es y no soy muy asiduo de la visita a los cementerios pero creo que haré una excepción por el significado de mañana y los días que le precedan, porque ya es un logro personal estar vivo en un mundo tan violento como el nuestro, y sobretodo, porque desde mañana y para adelante habré vivido mas de la mitad de mi vida sin la compañía de mi madre y por lo visto con mucho éxito ya que me veo entero, claro que con una o dos cicatrices mas que cuando era niño y las heridas sanaban con mucha mas rapidez que ahora, pero las heridas emocionales están ahí, intactas, y palpitan mas que nunca, es una manera propia de no olvidarme y de que ella no me olvide ya que vive en mi, lo se, a pesar de que no he podido comunicarme a través de los sueños donde todo es posible, pero se que no me olvidara a pesar de mis escasos recuerdos y yo no la olvidare porque siempre me quedaran los recuerdos de mi padre y mi hermano.

Este día va por el recuerdo de once años en lucha del olvido.

Nota: Quise acompañar este post con un extracto de la pelicula "Todo sobre mi madre" donde sale la hermosa y emotiva cancion "Tajabone", pero el video ha sido removido -mierda de la mierda- y no esta en circulación, trataré de conseguirlo en otros proveedores de video. Paciencia, lo conseguiré.