miércoles, mayo 30, 2007

MI PRIMER MILLON

Estimado colega bloggeril, visitante adicto o incauto recién llegado, se ha dejado usted estafar por el pretencioso nombre de este post, y yo, debo confesarlo: he pecado y por exceso.
Ya que este post va dedicado a ustedes y sus primeras 10 000 visitas (el primer millón espero alcanzarlo antes de cumplir 50 años) a este humilde rincón intangible del ciber espacio. Casi coincide con el primer aniversario de Zoofiesta (el cual tambien espero con mucha espectativa), así que es motivo suficiente para dedicar unas líneas de gratitud a la visita que siempre es bien recibida con las puertas abiertas.
En junio del año pasado, cuando empecé este blog, no sabia mucho de esto, había estado ojeando hace poco un par y aún desconocía todo lo que significaba ser el propietario de uno. Pensaba ilusamente que sería una manera de estimular mi imaginación, que por entonces, andaba en escaces inspirativa; llegando a pensar inclusive haber perdido el "toque". Eso que le incita a uno a escribir y compartir lo que se cocina de este lado del monitor.
En mi primer post dejaba muy en claro los motivos que me impulsaron a crear Zoofiesta: "...para que me escuchen, para descargar mis humores, para depredar mi imaginación, para que me conozcan un poco mejor que yo mismo, para tenerlos de confidentes pues mis amigos estan inclumpliendo sus funciones, para mostrar mi lado figuretti, para compartir cosas que no puedo decirlas de frente, para usar mejor mi pc, para tener menos tiempo libre, para mejor mi redacción..." En este momento digo con orgullo que he cumplido mi objetivo y todo ello gracias a ustedes, mi público culto y sensible, sin el cual hace mucho hubiera desistido de continuar. Sé que no estoy posteando ni visitándolos prodigamente con la misma frecuencia de antes, pero siempre que encuentro un tiempo, me dedico a ello de forma cautiva.
Y es que es muy agradable ser propietario de un blog personal, ir alimentándolo de anécdotas e historias a veces difíciles de contar, pero que sin embargo fluyen de manera natural y casi autómata de mis dedos cada vez que me siento frente al computador y eso, para mí, es una manera constante de saber que soy parte de esta comunidad virtual, con la misma inocencia y entusiasmo que el primer día, claro que ya no estoy tan perdido como entonces, si no, mucho mas... bromeo, ustedes ya saben.
Así que estimado(a) colega blogger, se que tu entiendes a lo que me refiero; y tu amigo visitante, aún no propietario de un blog. Te animo a dar ese gran salto, que realmente te veras recompensado.
Nuevamente gracias por seguir "escuchandome", lo han hecho muy bien. Me hacen sentir muy orgulloso cada vez que reviso el historial.

lunes, mayo 28, 2007

CRONICA DE UNA CITA PASMADA

Mayo, junio y julio son los meses mas amables de mi calendario social, todo debido a que los cumpleaños de los respetados colegas de la manchita se suceden uno tras de otros y eso es, un compromiso ineludible para este eterno adolescente que disfruta del cotilleo y los eventos de confraternidad amical, que se desprenden de reus como estas. Lamentablemente, este año es diferente, ya que tengo restricción con el alcohol, el cigarro, la danza tribal y todos aquellos placeres terrenales que hacen de una vida cualquiera, una un poco mas divertida. No es que lo nombrado sean los únicos ingredientes para amenizar una velada cualquiera; pero en mi caso, francamente ayudan en su cometido de no tener una noche hortera.
Pero nada, que de majadero tengo poco, asumo con responsabilidad las restricciones del médico y espero para futuro recobrar las juergas perdidas, quizás eso no sucederá en los meses próximos, pero bueno, siempre queda la esperanza del siguiente año.
Con ese panorama, me tragué mi orgullo, me quedé en casa para los cumples de Orlando y Charrun Cachun, el siguiente sería el cumple de Di, epítome de la temporada y referencia obligada si lo que se quiere es tener tema de conversación para las semanas venideras, y es que siempre, esta reuma termina en un desmadre de esos y si yo pretendía seguir como miembro activo de mi manchita, no me la debía de perder.
Estuve amenazado con mas de quince días de anticipación por la futura agazajada, entonces yo estaba pudriendome de enfermo y lo que menos quería era que alguien me vea en estado caquéctico (estoy exagerando pero para que se den una idea: caquexia es según wikipedia "...estado de extrema desnutrición, atrofia muscular, fatiga, debilidad y anorexia en personas que no están tratando de perder peso. Puede ser un síntoma de varios desórdenes fisiológicos..."). Así, bien sabía yo que no podría estar presente en aquel cumple; hasta que sucedió el imprevisto: en mi última borrachera como civil, un indiscreto amigo se fué de boca y descubrió un secreto de esos que son la comidilla. El hecho no tendría nada en particular por ser ajeno, pero lo que develaba era una posibilidad en mi carrera por encontrar mi partner, y eso, llamenlo "transtorno del soltero que no quiere ser soltero", incitó en mí mas que curiosidad y una promesa interna: ¡Ese cumple no me lo pierdo por nada del mundo!. Poco importaba que yo no conociera a la otra persona en cuestión, ya me las ingeniaría para auto-presentarme, con una genialidad del tipo: "Hola, por que tan solito" (aunque eso sonó mas regalón que sexi).
Y como supondrán, mis planes se fueron al caraxo por lo que ya les he contado, pero aún así, decidí asistir... y eso fué este fin de semana recien pasado. Aquí la crónica.
Estaba resignado a ser el hombre-mueble de la noche, ya que no podía hacer mucho en esa fiesta, mas que mirar, cosa que no tiene precio ni complicación clínica. Ya había contado a más de un amigo mis secretas intenciones para esa noche, claro que la cumpleañera ni se las olía, hubiera sido una descortesía que se enterara, cosa que finalmente sucedió.
La propuesta fué concentrarnos en casa de Di, beber algo, para aflojar la lengua y después cuando este bien entrada la noche zafar a alguna disco para bailar y terminar de coronar la juerga. Enterado de esto, debía ser rápido, ir directo al grano y evitarme los preámbulos: llegar, socializar, socializar mas con aquella persona y obtener una promesa de caballero para una futura date e irme a mi casa, no más, no menos.
Esa noche me puse como figurín, no escatimé en detalles para estar bien futre y evitar una patinada, llevé el auto porque como no puedo beber es carta libre para conducir, lo malo fué que me comprometí ha recoger a Katty y Juanxo para llegar juntos, y la idea de ellos era estar en casa de Di, plan de 9 pm, no coincidiendo con mi idea de aparecer al descuido a la medianoche. No llegamos al concenso y como consecuencia ellos usaron un taxi; por cierto, que me mandaron al caraxo por poco colaborador y esa noche la flaca ni me hablo, así que estoy en plan de hacer mejores migas con Katty, para hacer mas amena la cuestión.
Llegué recién pasada las once, me había propuesto llegar mas temprano para maximizar mis oportunidades pero para variar, me topé con un operativo contra los conductores ebrios (especulo) en las inmediaciones de El Derby y una tomberita hizo lo propio con este pechito. Mi aliento a Listerine y mi sonrisa de picarón aceleraron el tramite para finalmente salir al garete.
Llegué a la casa en cuestión y me informaron que para ese momento pensaron que ya no asistiría, luego de saludar a la cumpleañera y los colegas, me atrincheré en un rincón lo bastante lejos para echarle ojo a la distinguida visita y lo bastante cerca a la terraza para evitar el humo nicotínico. En algún momento de la noche, mientras participaba del cotilleo del momento, le ví. Dejé de prestarle atención a la charla y a los amigos, para chequear con sumo cuidado el objeto de mi intriga, me entró vergüenza ajena y pánico escénico, eso de presentarse solo a un pata (que se encontraba rodeado de sus patas) me pareció un acto de suicidio social, se ganarían con el pase mis amigos, sus amigos y sobre todo, Di. Así que me acojoné como dios manda; mi cara de perdedor se puso roja, me volvió la taquicardia y la sudoración, no quería ni atravezar el salón, no quería ni que me vieran, pensé en huir cobardemente pero entonces un par de codazos en la guata que no tengo me hicieron volver a la realidad.
El de los codazos era Emilio y tenía una extraña sonrisa en el careto, pensé por un instante y maldecí mi lenguna por su afición a ventilar anticipadamente mis planes. Él venía con el ultimatum: "¡en quince minutos zafamos para otro lado, así que si vas a hacer algo, debe ser ahora!". Ya fué... no tengo animos para ponerme en plan de coqueto, me escuché balbucear.
¡Que xu... ! Resignación (¿o valor?), dicen que siempre hay que poner la otra mejilla en estos casos, así que le ví el lado amable y pensé que al menos llegaría a casa a tiempo para ver la repetición de Saturday Night Live. Estaba piconazo, definitivamente me cuesta acostumbrarme a este ritmo sosegado, nunca es tarde para el mea culpa: ¡Yo quería chupar hasta el final, cagarme de risa de la gente que baila al ritmo de Shakira y Britney, emborrachar a Roberto (pollo entre los pollos), seguir a la patota donde fuere, jugar botella borracha, bailar New York city boys (de Pet Shop Boys), comer mucho tequeño con salsa huancaína e irme a casa con la seguridad y tranquilidad de ser un poco mas cómplice de mis amigos!
Pero no, mientras ellos se irían apretujados (cachete con cachete y ombligo con ombligo) hacia no se donde, con la promesa de la juerga perpetua en horas nada Disney; yo debería irme en calidad de polizonte hasta mi convento donde purgo condena por un crimen que no cometí. El mundo soñado de los padres beatos. ¡Que suerte!
Aproveché el pánico que antecede a la salida y mientras ellos alardeaban de quien tenía la flaca mas guapa y ellas entraban al baño casi de a media docena para contarse el último chisme de la noche mientras se retatuan el maquillaje (no es broma, pude ver que se metieron al mismo tiempo Cynthia, Fabi, Ivi y La torito). Solo me despedí de la cumpleañera con su respectivo besuki, me dijo que era un aguado por no acompañarlos (mientras yo pensaba que si pagaba una entrada en algún lugar para no hacer absolutamente nada adentro, sería un absoluto idiota) y me quité sin llamar la atención. Saliendo del jardín estaba el otro dueño de casa, sí, el mismo que estan pensando (ahora entenderan el pequeño detalle) y era la oportunidad para un chispazo de valor, pero no sucedió. Pasé de largo, mientras le dije que había estado todo muy bien (verdad a medias) y adios.
Una vez afuera, no podía salir. Algun chistosito había colocado torpemente su caña (auto para mis amigos extranjeros) y bloqueaba la salida de los tres autos que habían estacionados, aunque solo me importaba el mío. Para entonces, yo derramaba lisura a diestra y siniestra por semejante genialidad.
- Toc toc toc (mi mano contra la puerta, no usé el timbre).
Obviamente abre "el objeto de mi afecto" y le pregunto si sabía de quien era el auto aquel, y él sabía, era de uno de sus coleguitas que le acompañaban. Me dice que espere un momento "causita", que ya le avisa. Not problem, dice "causita" (o sea, yo). Soy conciente que tengo una oportunidad para aprovechar y hacer algún vínculo, pero necesito tiempo; estoy dispuesto a chocarme contra el árbol para obtener un par de minutos, ojala no sea necesario.
Al rato salen los compadres estos, con una sonrisa de oreja a oreja. Es oportuno decir que recién deben andar estrenando DNI y es lo que yo llamaría un par de "pre-púberes", ambos discuten en mi cara para ver quien saca el auto (una característica que identifica a los pre-púberes es su inmadurez, queda claro) y el que finalmente logra su cometido es el coleguita que me inspiró a ir a la reu, entro en un mutis total y nuevamente con la cara de perdedor, solo atino a mirar como enciende y mueve el auto unos metros.
Estando yo desprevenido, el otro coleguita, a quien denominaré "Godinez" (no pregunten) me dice sin titubear: "Oye, tu eres el gay, ¿no?"
Impávido, la cara roja tomatina y casi me atoro con mi propia saliva. Pasa por mi cabeza aquella línea de La Agrado, el entrañable personaje de Todo sobre mi madre de Almodóvar: "Esta juventud no le hace ascos a naa (sí, con acento de andaluza)".
No respondo al momento, me la pienso y luego digo algo como: "Ahhhh, si pues". Godinez se caga de risa en mi cara y yo le quiero romper la cara. Que se ha creído este escuincle. Luego, dirigiendose al objeto de mi afecto, le dice: "Que te dije, que te dije, si era él". Los dos se miran las caras y se vuelven a reir... de mí. Juraría que oí reir al guachi que esta a pocos metros (seguridad privada para los foráneos), desde su caseta, al final de la cuadra. Me sentí desvestido. Solo atiné a meterme a mi chachi dispuesto a largarme.
- ¿¡Puta, por que te asas!?, ¡Oe, huevooon, no seas escénico!, oigo decir.
- No, no hay drama, digo.
- ¿Por que te palteas?, me dice Godinez.
- Yoo oo no estoy palteado, digo en mi defensa.
- Mira aquí, Godinez me señala con el dedo mi propio espejo retrovisor y se vuelve a cagar de risa, y en mi presencia. El objeto de mi afecto también se ríe.
- Oe, nosotros también somos, confieza el impúdico Godinez.
Que desparpajo (pienso), ¿donde estan los valores? (vuelvo a pensar). Imagino que el guachi levanta las manos como la paisana Jacinta y dice al cielo "estos gays, ¿quién los entiende?"
Minutos despues me fuí de casa de Di, pero no me fuí solo, aunque tampoco me fuí con la cita. Me enteré que Godinez era la cita de mi cita. Nadie sabe para quien trabaja, dicen. Al menos no me fuí a casa, ya que la continué; aunque sin mis amigos, ni la cumpleañera, en medio de una escapada top secret, que no fue tan secreta porque alguien me tiro dedo (no se quien fué).
Hoy lunes soy el mas solicitado vía telefónica por mis amigos, ya se corrió el rumor; me enteré que Di anda recontra asada conmigo y con razón. Me zafé de su reu por irme a otra reuma con gente que no conocía (pero ahora si) y aunque no pude cambiar mi condición de hombre-mueble esa noche, me diverti a morir.
Hoy tuve control con uno de los médicos y me dijo que andaba con la frecuencia cardiaca súper elevada, me preguntó si había desacatado sus indicaciones, yo le contesté que nada de eso, aunque aún siento la adrenalina a flor de piel, y es que el fin de semana estuvo de putamadre, como para no perder la costumbre.
El doctor me aumentó la dosis de los fármacos (por tercera vez consecutiva) y me dijo: "Esta juventud va a mil por hora, quiera o no". Yo solo moví la cabeza en señal de aprobación.
Nota de cierre de edición: Si me animo, aún no estoy del todo seguro les cuento en otro post la segunda parte de la historia. Ya veremos.

jueves, mayo 24, 2007

LA MALDICION DE LOS MONTESCO Y LOS CAPULETO

Odio las novelas, nunca me ha gustado ese poder de seducción que ejerce sobre la sobre la audiencia femenina y uno que otro hombre no confeso de lo mundano que ofrece la caja boba. A este punto hay que reconocer una cosa: las telelloronas están hechas para ser consumidas ávidamente por las mujeres, quizás porque ellas pueden identificarse fácilmente con algún personaje, o tal vez, por su capacidad de aguante, tienen el temple necesario para suportar una rutina diaria de sufrimientos, engaños y amores imposibles, la fábula rosa con moralina e inverosímil, casi de ciencia ficción. Y todo magnificado por los “creativos” guionistas. Una fórmula adictiva y agotada hace mucho tiempo, pero que sin embargo, aún es capaz de engatuzar a los masoquistas, ya que les es imposible resistirse aunque sea siempre más de lo mismo.

Es por eso que este post va directo al raje gratuito, a la sorna desmedida y la intolerancia de un televidente que no comprende del todo al género femenino (eso hace mucho que estaba claro) y sus gustos mundanos. Luego del post, espero contar con el apoyo de mis congéneres y más de una fémina sublevada de la norma, emancipada de la frivolidad mas trivial que se puede encontrar del otro lado del cristal o del plasma. Para aquellos que disfruten de las telenovelas (y del canal charro de telenovelas), mis disculpas per se; solo pido comprensión y entendimiento al machismo editorial.

Anales de los cebolleros
Las telenovelas se originan con el crecimiento masivo de la televisión, antiguamente un escaso lujo pero para la década de los 50´s del siglo pasado aparece como novedad, influenciada por las radionovelas (que tanto gustaban en la época), el teatro y el cine. Nace la novela propiamente dicha con adaptaciones literarias, narradas de manera fragmentada y ofrecidas al público en pequeñas dosis, las suficientes como para mantenerla cautiva por un espacio de semanas e incluso meses. Gracias a la grabación de imágenes en video, es que realmente empieza el auge, la posibilidad de comerciar un producto localista instó a los noveles creadores de telenovelas a comercializar historias mas densas y de calidad, esto hace necesario traducir las historias a otros idiomas, empezando el negocio latino americano.

El éxito televisivo fue algo no previsto pero inmediato y se debió a la estructura narrativa de la historia que dictaba los cánones básicos de la época; el antagonismo entre el bien y el mal, representado por familias estereotipadas delineadas desde el primer capítulo, se convirtió en la regla, y hasta la fecha se hace uso de este trajinado cliché. Nace el boom de las producciones Made in México, Venezuela y Brasil, tan reconocibles una de la otra, pero sin duda, el reinado supremo siempre fué mexicano y francamente ya aburre. La idea siempre fue hacer un reflejo de la sociedad pero queda claro que la intención se perdió en el limbo del tiempo. Vasta dar una mirada a las actuales producciones que podrán ser hechas en Miami (o sea, a todo lujo mano) o contar con un elenco respetable, pero todo se ve opacado por su falta de innovación. Aunque es de suponer que siempre hay una excepción a la regla.

Mas de los mismo
Hay que decirlo; si en algo son “originales” los creadores de folletines, es en bautizar a sus criaturas. No mas, no menos. Parece que el esmero de estos sujetos solo alcanzó para colocarle un buen nombre, y sus neuronas se quedaron vacías de originalidad, hechas unas pasas. Pues siempre encontramos nombres de impacto, extraños algunas veces, que generan intriga y mucha curiosidad; propiciando la audiencia cautiva desde el primer día. Pero cuando empiezan a desarrollarse los hilos de la historia, las intrigas y desamores, se puede identificar como algo ya visto.
¿No me creen? Aquí les dejo con una selecta lista de nombres de bodrios. Prepárese a reir estafado espectador. ¿Qué pueden tener en común estas novelas?:
“Yo compro esa mujer”, “La pobre señorita Limantur”, “Madres egoístas”, “Colorida”, “Cuna de lobos”, “La chacala”, “Cupido motorizado”, “Yo no creo en los hombres”, Los parientes pobres”, “Amada enemiga”, Alguna vez tendremos alas”, “El alma no tiene color”, “Todo se compra, todo se vende”, “La otra mitad del sol”, “Si Dios me quita la vida”, “La viuda de blanco”, “Cara sucia”, “Los unos y los otros”, “Dulce enemiga”, “Cañaveral de pasiones”, “Sangre de amazonas”, “María la del barrio”, “El premio mayor”, “Perro amor”, “Muñeca brava”, “Mirada de mujer”, “La potra Zaina”, “Amor gitano”, “Te sigo amando”, “La rica Vicky”, “El país de las mujeres”, “Yo amo a Paquita Gallego”, “El ángel malvado”, “Mi pequeña soledad”, “La loba herida”, “La extraña dama”, “Las secretas intenciones”, “Te odio mi amor”, “Dos mujeres, un camino”, Mas allá del puente”, “Amor de papel”, “La mujer prohibida”, “Ojo por ojo”, “Agujetas de color de rosa”, “Mi pequeña traviesa”, “El regreso de la dama”, “Privilegio de amor”, “Cuerpo dorado”…

¡Que cague de risa, caraxo! ¡Cuanta celebración a la estupidez! Algunos son realmente lúbricos. Pero de todo eso se desprenden varias cosas:
1.- El machismo no es un infiltrado latino, es el invitado de honor y siempre lo ha sido. Soben feministas.
2.- El amor es considerado un prohibido, una rara avis del muestrario humano. Pero como buen drama (cebollón), siempre triunfa al final.
3.- Gran parte de los nombres de las novelas son nombres de mujer ¿Qué tiene de gracia eso?

Que espanto, caray. Prácticamente es condenar una novela desde su inicio con semejantes nombrecitos. Pero bueno, nunca faltan los incautos, alguien que se anima a seguir una novela y casi siempre los argumentos de unas se parecen a los de otras. Y los televidentes estafados, conscientes de ello esperan con optimismo que la próxima sea mucho mejor.

Delia Fiallo, te voy a destruir
Delia Fiallo es el anticristo envuelto en un cuerpo rechoncho, arrugado, modosito y con medias de seda. Sigue viviendo en la época de los corsets y las buenas costumbres, de los caballeros y las novias virginales. Donde siempre los villanos son feos y la dupla protagónica es del tipo modelo y fácilmente podría desfilar en Cibeles.
Algunos la llaman leyenda, yo la considero un obstáculo del buen gusto y la realidad. ¿Dónde mierda vivirá, en que planeta, en que siglo? Quizás ella, a conciencia prefirió auto exiliarse del mundo actual y vive en una burbuja vetusta, la muy vetusta. Pero de tonta no tiene un pelo, las millonarias regalías que recibe por sus guiones tan universales, tan sesudos y verosimiles, eso sin contar en las chorrocientasmiles de re-ediciones de sus historias; la han convertido en una mujer autosuficiente que vive de su propio ego, en el sueño dorado de las feministas, pero a que precio: años de tercermundismo y machismo camuflado en sus novelas rosa.

Tipología de las telenovelas
Siguiendo la onda y la historias de mi (ene)amiga Delia, he aquí la nave nodriza, el baul de los recuerdos de donde la Fiallo extrae a sus personajes para tooodas sus novelas. Disculpa reinita.

La protagonista: Pobre pero honrada, burda y no conciente de su belleza, escondida bajo el polvo y la suciedad de los barrios bajos de cualquier rincón de cualquier ciudad sudaca. Algunas veces posee un defecto físico reversible de nacimiento (puede ser coja, bruta, ciega, sordomuda, torpe, traste, testaruda, es todo lo que he sido, por ti me he convertido, en una cosa que no hace, otra cosa mas que amarte…). Y todo esto no es más que una obvia artimaña para generar lástima. La audiencia femenina debe lograr identificarse con ella ya que es un pancito de dios, mientras que la audiencia masculina siempre anda a la espera de que se le levante la falda más de lo debido o que se le escape un seno de su ropa desgarrada. Es la encargada de llevar el pan a la casa; siempre termina trabajando como empleada doméstica, ambulante o payaso y esta destinada a conocer al galán de pura casualidad. Otra genialidad de los guionistas charros.

La familia de la protagonista: Depende de la historia, ya que puede ser una huérfana muerta-de-hambre que vive con unos parientes pobres (mas pobres aún), o una dizque huérfana que en realidad no lo es, sino, que fue abandonada y/o regalada por su madre en algún momento de locura, ella esta condenada a hacer lo propio en su momento; o finalmente, vivir con su familia que es un nido de víboras. Casi siempre uno de los progenitores esta muerto, por lo que nuestra heroína debe pasar las de Caín para sustentar a su familia, que por lo general esta compuesta de un(a) hermano(a) rebelde (si es una hermana se deja embarazar a lo largo de la historia), el(la) progenitor(a) alcohólico(a) y el infaltable hermano pequeño, medio mongoloide, de función meramente decorativa y sin conflictos interiores, solo le profesa tácitamente un amor incestuoso por su hermana.

El galán: Generalmente es un mozalbete despreocupado y libertino, que llegado el momento (o sea, con la muerte del patriarca) tendrá que hacerse cargo de la empresa familiar, sentar cabeza y él, como es de esperarse, se faja.
Cuando conoce a la protagonista, se encapricha con ella y tiene la intención de divertirse y tirarse un buen polvo, total, esta muy mona la güera; pero lo inesperado sucede y sin darse cuenta nace en su interior el amor, por el cual estará dispuesto a cambiar incluso sus motivaciones y personalidad, con tal de reconquistar a su amada, que para ese momento ya no cree en los hombres y ya va preñada de uno.

El hijo pródigo: En el génesis de las novelas suele haber un hijo regalado o perdido en algún momento de locura, que se cría sin saberse adoptado. Cuando sea mayor será la protagonista; y la madre biológica, abnegada y sin poder dormir, tratará de redimirse de su pasado y encontrar a este hijo de nadie. Cuando le encuentra descubre que es la hija de su archienemiga, la empleada de su propia casa, la amante de su marido (el mito de Electra con guacamole). De todas maneras es un nadie, pero su suerte esta por cambiar.

La familia rica: Con mucho dinero y nadita de escrúpulos, o con poco dinero pero debe mantener las apariencias.
Otro caso es que el galán ya se encuentre comprometido y/o casado, con una mujer caprichosa, superficial y nada mas. Que hostigará a la heroína cuando se sienta amenazada y llegado el momento enfermará terriblemente, para finalmente dejar vacante su lado de la cama y el camino libre para la muerta de hambre.
La mosquita muerta llega casualmente a esta casa como empleada, novia de algún hijo problemático o recogida del patriarca de la familia (un viejo verde). En este lugar no será bien recibida y le harán la vida de cuadritos. Pero llegado el momento se invertirán los papeles, pues la pobretona de la protagonista termina con mas dinero que los ricachones estos, pero igual sin su respeto.

La villana: La matriarca de la familia rica por lo general es la villana mayor, y en su necesidad de mantener su estatus social es capaz de negociar con sus hijos, a través de matrimonios arreglados. Y ve en su hijo y gallo mayor, la forma de alcanzar sus objetivos.
Posee un pasado turbulento que en algún momento sale a la luz. Si la villana es joven y apetecible, es una cualquiera, una lady de la boca para afuera pero una perra de callejón por dentro. No ama al galán, es solo su capricho y hará de todo para tenerlo en su cama mientras destruye a su rival.

La cabecita nomás: La muerta de hambre se enamora del patrón en contra de su voluntad (tremenda pendeivis). Ella no quería, no sabía, pero termina encamada y preñada con un hijo del galán, quien ignora de su existencia y se hace de rogar. La protagonista con el honor mancillado y el punto de oro roto, se larga, dispuesta a criar sola a su hijo, el cual nunca tendrá padre. Ella se siente usada y sucia.

Poderoso caballero es don dinero: La misma muerta de hambre recibe una jugosa herencia de un biscabuelo recién muerto o de la enajenada madre que con tanta devoción la buscaba, como sea, no volverá a ser la misma, pues en un abrir y cerrar de ojos (otra sutileza de los guionistas charros) logra convertirse en una mujer culta, elegante y sofisticada, ahora si digna del amor del galán, a quien tratará de reconquistar. Y además se vengará de aquellos que la trataron tan mal en el pasado (todos pagan). Los ingredientes están listos para el final de novela, como dios manda.

Vuelve el perro arrepentido: La otrora mosca muerta se enfrenta a su destino y se produce el encuentro con aquel progenitor que alguna vez la abandonó al nacer y como es de esperarse, la perdona. Ahora son uña y mugre, súper amigas, tratando de recuperar el tiempo perdido. Mocos al por mayor y promesas de amor edípico.

Ajuste de cuentas: La protagonista ya no es ni sombra de lo que fue en el primer capítulo, y recupera a su amado galán quien se entera que ya era papá (él ya había corrido el rumor que la protagonista era una cualquiera) y sellan su amor con un beso de esos que solo ocurren en las novelas, y en retribución, el papá galán le anota otro gol a su esposa, como para no perder la costumbre.
Los villanos encuentran oscuro final, algunos mueren en accidentes, otros quedan desfigurados para siempre y el resto de ellos termina totalmente desquiciado en un sanatorio mental por el resto de sus días.
El gran final: Vuelve a salir el sol en la historia, que es coronado con el matrimonio religioso de rigor. La novia hipócrita tiene la desfachatez de vestirse de blanco.
Aparece la palabra FIN en la pantalla, mientras el televidente piensa que esos seis meses de amores y desamores han valido la pena. Y haber que tan buena es la próxima novela.

sábado, mayo 12, 2007

LA VIDA PASA FACTURA

Los traumas son heridas psíquicas acumuladas a lo largo de la vida que nos hacen referencia a un momento en particular, por lo general doloroso; de ahí que nos infunda dolor o angustia emocional cuando se recuerda. En una vida normal y promedio cualquiera, como la mía, ya incluye para estas alturas uno que otro trauma no superado, persistente o permanentemente latente; pero como todo, se puede convivir con ello sin tanta alharaca. Usualmente los traumas se producen en las etapas mas vulnerables de la vida, durante la niñez y adolescencia, pero esto no niega la posibilidad de presentarse en la adultez.
De cualquier modo, nuestro organismo reacciona de manera asombrosa a un trauma, tratando de adaptarse mediante mecanismos de defensa, o en todo caso, evitando los sucesos que recuerden el episodio traumático.
En mis veintipocos años tengo dos traumas que cargo a mis espaldas, aunque claro esta, ninguno de ellos me ha impedido desarrollar mi vida cotidiana... hasta ahora. Aquí les comento el precedente que terminó originando un trauma.
Alguna vez, cuando tenía aproximadamente 8 años bajo circunstancias que ahora no recuerdo, poseía una bolsa de caramelos para mi solo (siempre he sido muy saludable, ni las caries podían conmigo), y claro, niño goloso entonces y ahora, con suculento botín que yo iba mermando diaramente en cantidad pero sin excesos. Así, en algun momento terminé atragantandome con uno de esos benditos caramelos, hecho que me provocó asfixia pues la golosina bloqueaba el tracto respiratorio. Lo que si recuerdo es la señora que en ese entonces cocinaba en casa, quien gritaba despavorida sin saber que hacer (es más no hizo nada de nada) pero lo que se bloqueó de mi mente fué cuando apareció mi hermano adolescente y me realizó la Maniobra de Heimlich, terminando escupiendo el caramelo por delante y en medio de un llanto incontrolable. Entonces nació el trauma.
Desde ese día y hasta la fecha los caramelos fueron vetados de mi apetito golosinario, y me fué imposible tragarme una pastilla. Quizás les parezca complicado, pero para nada; no extraño los caramelos y como comentaba antes, soy excesivamente saludable. Cuando me da un resfriado (que son muy escasos en mi organismo) suelo curarme a lo macho, sin medicamento alguno y todo, con tal de evitar las malditas pastillas. Claro, que un par de veces ha sido necesaria una dosificación farmacológica en forma de comprimido y en esos casos, recurro a una artimaña majadara de mis epocas pre-púberes. Aquí el dato: envuelvo la pastilla en un poco de miga de pan para poder pasarla con mayor facilidad. Todo vale en nombre de la comodidad y de evitar esa sensación de garganta taponeada. Así que yo era una de aquellas personas que podría vivir perfectamente sin una pastilla o cápsula; y digo era porque todo tiene un límite.
En los últimos días la vida me ha pasado factura por lo disipado de estos años pues mi salud se ha visto comprometida; un proceso infeccioso común como cualquier otro, que terminó convirtiendose como la cereza del helado, ya que permitió descubrir un inconveniente de mayor complejidad que necesita tratamiento farmacologico inmediato, y curiosamente encontrandome en una micro-encrucijada.
Ya que debo decidir si para el día lunes inició un tratamiento largo con las odiadas pastillas, en diferentes tamaños y colores, de esas que he estado librandome en los últimos años; o en todo caso, un tratamiento corto pero radiactivo (sí, leyó bien), que según me han informado es mas efectivo pero con uno que otro efecto secundario que no se si estoy dispuesto a tolerar (como la letra pequeña del contrato). Así que en esas me encuentro en estos momentos.
Por otro lado, no se me vaya traumar estimado(a) colega blogger. Que este padecimiento no tiene riesgos que comprometan la integridad del editor de Zoofiesta.

jueves, mayo 03, 2007

...Y BIGOTES DE GATITOS

Aquí les dejo con una pequeña selección de fotogénicos gatos publicitarios... y sin pulgas. Espero que les guste.










Ninja!