LA CIUDAD DE LA FURIA
Lima, ciudad de los reyes. En estos tiempos los únicos reyes que podremos encontrar paseando por la ciudad son: “El rey del pollo”, “El rey de la papa”, “El rey del camal”, y similares; la ciudad con él más exquisito centro histórico virreinal esta inmersa al cambio, acorde con los tiempos en donde se mira hacia al futuro y se ha transformado gravemente en una ciudad chicha. Para mis amigos y colegas extranjeros les comento que él termino “chicha” hace referencia a la desordenada convivencia de estilos y gustos, antagonistas y contrapuestos que conviven bajo el mismo cielo gris.
Lima es una metrópoli provinciana, debido al terrorismo interno que azoto al país durante la década de los 80´s e inicios de los 90´s, que provocaron olas migratorias –que no se han detenido hasta el día de hoy- desde las provincias hacia la capital en busca de seguridad, comodidad y mejores oportunidades hicieron de la ciudad y de sus pobladores una mezcla heterogénea en donde no primaron ni las costumbres ni los gustos, sino, surgieron híbridos que cimentaron el carácter de los nuevos pobladores de la tres veces coronada villa.
Así, el antiguo refrán que habla de nuestra diversidad étnica: “El que no tiene de inga, tiene de mandinga” se ha distorsionado y a consecuencia de estas olas migratorias es más difícil encontrar limeños de tercera o cuarta generación debido a que la mayoría posee ascendencia provinciana, aunque esto no es ninguna revelación para nosotros los peruanos, pero para los foráneos puede resultar curiosa ver tanta mixtura paseando por las calles, pues la ciudad no es solo de “cholitos”, “negritos” y “blanquitos”, las ordas asiáticas procedentes de China y Japón continúan llegando aunque ya no para trabajar en los ingenios azucareros ni las haciendas antiguas a la Reforma Agraria sino con un objetivo mas provechoso, la comida.
Lima posee el barrio chino o Chinatown más grande de América Latina que aglomera a la mayoría de los pobladores orientales luego que estos no pudieron continuar su trabajo en el campo, y los impulso a crear comercios o pequeñas fondas para cubrir la necesidad alimenticia de los primeros chinos, y luego de su descendencia. Pero algo no calculado en esto sucedió, poco a poco los locales fueron adquiriendo el gusto por la comida china-cantonesa (hasta el día de hoy los chinos que llegan la Perú, provienen de la región de Cantón), exótica, de buen sabor y empezó la fusión: los limeños de antaño empezaron a comer comida china. Luego estos antiguos restaurantes empezaron a adquirir mano de obra local para su trabajo en la cocina y el milagro sucedió, un tácito intercambio de influencias y estilos se produjo. Los chinos ante la ausencia de ciertos ingredientes propios de su cocina empezaron a usar variantes locales y los peruanos criollos de antes descubrieron las bondades de ciertos productos foráneos y los empezaron a usar en su cocina, nace uno de nuestros platos más queridos: El lomo saltado, usando la técnica china del “saltado”. Nacimiento de la comida tipo Chifa (peruano-chino cantonesa), que el día de hoy deslumbra a propios y extraños.
Ahora los grupos étnicos han crecido: “cholitos”, “blanquitos”, “negritos” y “chinitos”. Si a esto le añadimos los “nuevos limeños”, tendremos una mezcla casi explosiva de gustos, expresiones y estilos que terminarían por transformar radicalmente la ciudad que ya se encontraba en detritus en una composición forzada donde ninguna primaria sobre las otras y eso es lo que encontramos en sus calles, las calles de una ciudad no planificada para la migración pero que ha sabido adaptarse a estos cambios de manera curiosa.
Colores estridentes y anuncios de papel que anuncian conciertos de cumbia, academias pre-universitarias e institutos de estudio, luchan en una misma fachada de las antiguas y señoriales casas de la antiquísima avenida Arequipa. Eso es chicha. Cuando 9 unidades de transporte publico –léase: combis- tratan de cerrarse el paso una a la otra y aglutinarse bajo un puente peatonal en medio de maniobras temerarias –tenemos uno de los tráficos más caóticos de todo América- y tratando de ganarse a uno de los 3 pasajeros que se agolpan en una esquina. Eso es chicha. Cuando no hay respeto por la ciudad, pues claro nunca la haz sentido tuya porque tus orígenes están muy lejos de ahí, y no tienes problemas en orinar en las calles, sea de día o de noche. Eso es chichaza. Cuándo vives en barrio residencial y te enorgulleces de ello, pero para conseguir esa “tranquilidad” debes pagar para la colocación de rejas, tranqueras, casetas de acceso y un vigilante por manzana para impedir que cierta gente acceda a tu hogar ¿crees que eso es vivir dignamente?. Mas chicha que eso no hay.
Como dije, ciudad de contrastes, Lima ha dejado de ser la ciudad de los reyes hace mucho tiempo pero a sus habitantes les encanta confundir sus añejas tradiciones con historias de prosperidad, es raro encontrar gente tan amable y hospitalaria pero en Lima cualquier ciudadano puede hacerle de guía turístico o critico culinario si es que le das la oportunidad. Y ahí radica lo mejor esta, mi ciudad, pues a pesar de sus pequeños inconvenientes sus habitantes tienen espíritu de solidaridad. Si té quedas en la calle sin llave para poder ingresar a tu casa –como me paso a mí-, no faltara el vecino buena gente que te invite a quedarte en su casa y esperar que llegue tu irresponsable y castigador hermano, ni la vecina maternal que de brinde un plato de comida caliente –como me paso a mi, ese mismo día- y aunque tu no lo solicites, siempre estarás en sus rezos de medianoche. Que bonito es sentirse cobijado por los buenos deseos de personas que apenas llegaste a conocer, que te mandan saludos con tus amigos, que se preocupan cuando estas enfermo, y que tienen una sonrisa desinteresada en la cara cada vez que les ves. Que duda cabe, a pesar de su polaridad, Lima continua siendo una ciudad de encanto, y esta riqueza no se encuentra en sus bellos edificios virreinales ni en sus barrios modernos, se encuentra en el calor de la gente, gente tan diferente (anónimos desconocidos) que te hacen sentir muy bien, sentirte en casa.
Lima es una metrópoli provinciana, debido al terrorismo interno que azoto al país durante la década de los 80´s e inicios de los 90´s, que provocaron olas migratorias –que no se han detenido hasta el día de hoy- desde las provincias hacia la capital en busca de seguridad, comodidad y mejores oportunidades hicieron de la ciudad y de sus pobladores una mezcla heterogénea en donde no primaron ni las costumbres ni los gustos, sino, surgieron híbridos que cimentaron el carácter de los nuevos pobladores de la tres veces coronada villa.
Así, el antiguo refrán que habla de nuestra diversidad étnica: “El que no tiene de inga, tiene de mandinga” se ha distorsionado y a consecuencia de estas olas migratorias es más difícil encontrar limeños de tercera o cuarta generación debido a que la mayoría posee ascendencia provinciana, aunque esto no es ninguna revelación para nosotros los peruanos, pero para los foráneos puede resultar curiosa ver tanta mixtura paseando por las calles, pues la ciudad no es solo de “cholitos”, “negritos” y “blanquitos”, las ordas asiáticas procedentes de China y Japón continúan llegando aunque ya no para trabajar en los ingenios azucareros ni las haciendas antiguas a la Reforma Agraria sino con un objetivo mas provechoso, la comida.
Lima posee el barrio chino o Chinatown más grande de América Latina que aglomera a la mayoría de los pobladores orientales luego que estos no pudieron continuar su trabajo en el campo, y los impulso a crear comercios o pequeñas fondas para cubrir la necesidad alimenticia de los primeros chinos, y luego de su descendencia. Pero algo no calculado en esto sucedió, poco a poco los locales fueron adquiriendo el gusto por la comida china-cantonesa (hasta el día de hoy los chinos que llegan la Perú, provienen de la región de Cantón), exótica, de buen sabor y empezó la fusión: los limeños de antaño empezaron a comer comida china. Luego estos antiguos restaurantes empezaron a adquirir mano de obra local para su trabajo en la cocina y el milagro sucedió, un tácito intercambio de influencias y estilos se produjo. Los chinos ante la ausencia de ciertos ingredientes propios de su cocina empezaron a usar variantes locales y los peruanos criollos de antes descubrieron las bondades de ciertos productos foráneos y los empezaron a usar en su cocina, nace uno de nuestros platos más queridos: El lomo saltado, usando la técnica china del “saltado”. Nacimiento de la comida tipo Chifa (peruano-chino cantonesa), que el día de hoy deslumbra a propios y extraños.
Ahora los grupos étnicos han crecido: “cholitos”, “blanquitos”, “negritos” y “chinitos”. Si a esto le añadimos los “nuevos limeños”, tendremos una mezcla casi explosiva de gustos, expresiones y estilos que terminarían por transformar radicalmente la ciudad que ya se encontraba en detritus en una composición forzada donde ninguna primaria sobre las otras y eso es lo que encontramos en sus calles, las calles de una ciudad no planificada para la migración pero que ha sabido adaptarse a estos cambios de manera curiosa.
Colores estridentes y anuncios de papel que anuncian conciertos de cumbia, academias pre-universitarias e institutos de estudio, luchan en una misma fachada de las antiguas y señoriales casas de la antiquísima avenida Arequipa. Eso es chicha. Cuando 9 unidades de transporte publico –léase: combis- tratan de cerrarse el paso una a la otra y aglutinarse bajo un puente peatonal en medio de maniobras temerarias –tenemos uno de los tráficos más caóticos de todo América- y tratando de ganarse a uno de los 3 pasajeros que se agolpan en una esquina. Eso es chicha. Cuando no hay respeto por la ciudad, pues claro nunca la haz sentido tuya porque tus orígenes están muy lejos de ahí, y no tienes problemas en orinar en las calles, sea de día o de noche. Eso es chichaza. Cuándo vives en barrio residencial y te enorgulleces de ello, pero para conseguir esa “tranquilidad” debes pagar para la colocación de rejas, tranqueras, casetas de acceso y un vigilante por manzana para impedir que cierta gente acceda a tu hogar ¿crees que eso es vivir dignamente?. Mas chicha que eso no hay.
Como dije, ciudad de contrastes, Lima ha dejado de ser la ciudad de los reyes hace mucho tiempo pero a sus habitantes les encanta confundir sus añejas tradiciones con historias de prosperidad, es raro encontrar gente tan amable y hospitalaria pero en Lima cualquier ciudadano puede hacerle de guía turístico o critico culinario si es que le das la oportunidad. Y ahí radica lo mejor esta, mi ciudad, pues a pesar de sus pequeños inconvenientes sus habitantes tienen espíritu de solidaridad. Si té quedas en la calle sin llave para poder ingresar a tu casa –como me paso a mí-, no faltara el vecino buena gente que te invite a quedarte en su casa y esperar que llegue tu irresponsable y castigador hermano, ni la vecina maternal que de brinde un plato de comida caliente –como me paso a mi, ese mismo día- y aunque tu no lo solicites, siempre estarás en sus rezos de medianoche. Que bonito es sentirse cobijado por los buenos deseos de personas que apenas llegaste a conocer, que te mandan saludos con tus amigos, que se preocupan cuando estas enfermo, y que tienen una sonrisa desinteresada en la cara cada vez que les ves. Que duda cabe, a pesar de su polaridad, Lima continua siendo una ciudad de encanto, y esta riqueza no se encuentra en sus bellos edificios virreinales ni en sus barrios modernos, se encuentra en el calor de la gente, gente tan diferente (anónimos desconocidos) que te hacen sentir muy bien, sentirte en casa.
Nota de aclaración: un error muy frecuente y del que no me canso en aclarar es sobre una palabra tan manoseada y venida a menos: RAZA, esa raza que muchos la diferencian y la catalogan con colores. Debido a lo aprendido a lo largo del camino les comento que raza es una, todos somos humanos y no nos diferenciamos en colores, nos diferenciamos en ETNIAS.
13 Comments:
¡Lima, provincia de las oportunidades perdidas! (mamma mia!, ¡¡¿cómo será en el resto?!!)
Parto respondiendo la pregunta que me habías dejado. La voces del corto "Vida de perros" fueron colocadas tanto en lo que pensaba el perro como con los perros con que interactuaba. (a lo "Mira quién habla", nada muy novedoso la verdad).
Cambiando al tema de tu post, podríamos considerar que todas las metropolis sudamericanas tienen algo de "chichas", debido a los sistemas centralistas en los que se desarrollaron los procesos económicos durante el siglo XX.
Curiosamente, en el tema migratorio, la mayor ola migratoria de los últimos años en Chile es de peruanos, coreanos y últimamente centroamericanos.
Efecto globalizante que le podríamos llamar, todo indica que estamos en presencia de un futuro de culturas híbridas.
Saludos viejo, que todo este bien en las tierras limeñas.
Interesante relato, mi estimado Pao (te agradecí por lo de "mozuelo D96"?), aunque no encuentro relación entre el título de tu post y una de tus conclusiones, tan maravilladas acerca de las personas de la ciudad.
Mi Lima es bonita, es bella, limpia y ordenada (que yo sea un cerdo de m... no me quita a mi Lima).
Me gusto lo de los reyes... jejeje.
Slaudos.
Alaandroide: si, concuerdo con que esa frase resume mucho del fenomeno que he descrito, pero si bien esto dio resultado en los primeros años, ahora la ciudad esta copada en todo sentido, dudo mucho que se produzca otro fenomeno como el de Villa El Salvador.
Doc: curiosidad satisfecha sobre el corto "Vida de perros" pero aun asi debio ser muy provocadora un perro callejero debe tener una "lengua" muy sucia. Sobre el post, tienes razon, efectos de la globalizacion se manifiesta como migracion, ¿pero sucedera lo mismo que aca?... ¿nacera una cultura hibrida o nacera una cultura marginal?. Un ejemplo interesante es la ciudad de Cuzco, que con tantos turistas (es la ciudad mas cosmopolita de toda America) aun no pierde su escencia provincial
y es eso lo que atrae al visitante. Saludos para Chile, Doc.
Dragon del 96: muy suspicaz colega blogger en relacion al titulo con el contenido del post. Te dejo la respuesta: ¿Sabias que cuando empiezo un post lo primero que creo es el titulo?, tenia en mente un post mas acido y critico sobre la ciudad pero lo fui distorcionando sobre sus pobladores. Pero el titulo quedo tal cual, porque me parecio ambiguo. Y lo de "Mozuelo" fue porque creo que la edad es un estadio mental, uno es joven el tiempo que quiera serlo, aunque claro, quien te baja de esa nube es la vida. Saludos brother.
Interesante Pao, Lima es chichazazaza, y sí estoy contigo, somos gente dispuesta a dar la mano. Interesante lo de el chinatown no sabía que era el más grande de latinoamérica, eso sí como el Chifa de Lima no hay, aquí en San Francisco la primera vez que pedí una porción de wantanes casi me muero, me trajeron los fideos fritos sin nada adentro y sin ni siquiera doblarlos, la masa cuadrada frita y punto, yo plop!
Realmente el desorden y caos que reina en Lima es también producto de los gobiernos centralistas que hemos tenido y que nunca se preocuparon por las zonas deprimidas económicamente, permitiendo así que estas se convirtieran en un perfecto caldo de cultivo para el terrorismo, en fin es todo unn tema.
Pero creo ,coincidiendo contigo, que la riqueza de Lima está en su gente, que es cálida y solidaria y eso es lo que la diferencia de ciudades más desarrolladas pero con población apática.
Saludos
Al parecer en todas las grandes ciudades encontramos a los reyes, por acá encuentras a los reyes del neumatico, a los reyes del completo, etc.
Por las fotografías que he visto de Lima se ve una ciudad hermosisima, con muchas construcciones antiguas las cuales por mi tierra son cada día menos preciada y reemplazadas por edificios llenos de vidrios.
saludos :)
No conozco lima, solo estuve en su aeropuerto, camino a Aruba,
Pero ahora con lo que cuentas, para la otra me quedo unos días.
Muchos cariños,
Mar
no sabia que el barrio chino de Lima era el mas grande de latinoamerica, aqui en Santiago hay muchos restaurantes de comida china y/o cantonesa, pero estan a años luz de la calidad de los chifas peruanos, incluso lejos de esos chifas "chichas" donde uno no quisiera entrar a la cocina ja.ja,ja.
Qué bueno que has posteado algo de tu ciudad, ayuda a hacerse una buena idea de cómo es la cosa.
Ese fenómeno de los condominios cerrados parece que es una tendencia que se viene, acá pasa lo mismo, tanto en sectores más pudientes como en otros donde los tienes ubicados directamente al frente de poblaciones casi cayéndose a pedazos!. Y bueno, con respecto al tráfico, esa fama de Lima la conocía, pero por acá la cosa, aunque hay nuevas "autovías urbanas" (tipo gringolandia) no dejan de aparecer más y más autos, qué pasará después? nadie lo sabe, pero todos lo intuyen. Esperamos un nuevo sistema de transporte más intergal que funcione de manera conjunta con el Metro de Santiago (el que funciona bastante bien), el Transantiago... lo esperamos en febrero, una suerte de enorme Transmilenio, dado lo mafioso de los sistemas privados de locomoción colectiva que hasta ahora operan. Como ves pasa lo mismo por acá, pero tal vez a distinta escala e intensidad.
Saludos desde la ciudad de Santiago!
Vine de visita,
cariños para ti.
mar
....mucho de lo que describes en tu ciudad, le veo mucha similitud a la nuestra, son culturas hermanas y el desarrollo ha sido similar.....aqui en mi ciudad, de sus cosas típicas es la comida china y en el centro de la ciudad, pegado a la frontera (la mancha urbana inicio de la linea fronteriza E.U.A.-Mexico y de ahi se extendio hacia el sur) se ubica una ciudad oculta-subterranea llamada "La Chinesca", donde las puertas-escaleras, como acceso de sotano, se ubican en la parte posterior de uno de tantos restaurant's, y es un laberinto obscuro y confuso de cuartos y pasillos, muy extraña, y sabes, a pesar de que se habla de que ahi habitan miles y miles de chinos, solo los miras trabajando en los restaurant, nunca llegas a ver a alguno transitando por las calles, ni en los cines, ni en los mercados, en alguna escuela, ellos no se mezclan.
....saludos chico peruano...
...p.d.: sabes, no me queda muy claro la expresion "chicha", dices que es una mezcla de contrarios, pero de repente veo que la usan como adjetivo en varias cosas...
Gracias por esos comentarios adicionales.
Sobre que el barrio chino de Lima, es el mas grande de latinoamerica, saque la fuente en el libro de recetas de Gaston Acurio que saco en ediciones con El Comercio, especificamente, con el tomo de saltados.
Marea: No me imagino cual habra sido tu expresion con esos "wantanes", pero que horror, eso no tiene nombre, y sin relleno todavia, que abuso. No hay derecho.
Patricia: Creo que muchos aca coincidimos con que la riqueza de Lima es la calides de su gente, y que otras ciudades mas desarrolladas tiene ciudadanos completamente apaticos que no les importa nada, ni lo que le puede pasar a su vecino.
Juan Carlos: La ciudad de Lima es bella, el centro colonial es una maravilla y visitarlo de noche es otra experiencia ya que posee un sofisticado sistema de luces que resaltan las caracteristicas arquitectonicas de sus edificios de una manera increible. Visito mucho un foro de arquitectura y la gente se queda boca abierta con las fotos de Lima nocturna.
Marea: Conocer Lima es toda una experiencia, muy diferente a la mayoria de ciudades latinoamericanas aunque creo que con Mexico D.F. tiene muchos puntos en comun.
Rahm: otro motivo para onflar el pecho como peruanos. Gaston Acurio recomienda a sus visitantes extranjeros si quieren comer sobre seguro, que siempre visiten un chifa, esten en ciudad o pueblo, un chifa nunca deffrauda a los comensales.
Sofia: eso de cerrar las calles con rejas a mi me parece una manera de exclusion social irremediable, porque las calles dejan de ser publicas y con esa idea pueden hacerse cosas mas descabelladas. Y sobre el sistema de transporte, envidio sanamente el metro de Santiago o el Transmilenio de Bogota, es algo que esta destrozando la ciudad, el caos de transporte publico.
Gir: tienes razon, nuestras capitales son muy similares por la ideosincracia de la gente sobre todo. El termino chicha hace referencia a la mixtura de gustos, diametralmente opuestos como menciono y el adjetivo "chicha" sirve para catalogar a una persona que tiene mal gusto. Como por ejemplo ir a la playa con pantalon. Eso es chicha.
ESpero que la duda sea aclarada.
Saludos y me despido de la fiesta, por ahora.
Pepao
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