¡CACHETE BROTHER!

Como aun ando algo turulato por tanta tertulia en estos últimos días, debido (en mayor parte) a que mi hermano querido y anciano estuvo en su día interesante, celebro su cumpleaños. Y para amenizarlo había planeado una jornada con sus amigos y conocidos, de cuya lista me encontraba excluido porque según él, le doy mucha lata. Yo prometí vengarme asistiendo de todas maneras a su “reu” y así lo hice. Como mi hermano andaba desaparecido todo el día, igual le avise a algunos amigos míos para asistir al lugar en donde se celebraría con el agasajado, pero para variar, mi gente hizo caso omiso a mi invitación y no me amilane por ello; igual me puse guapetón en la noche (un buen baño, una prolija afeitada y ropa sobria), y para evitar la vergüenza de llegar solo, llame a Checho –mi casi primo-, amigo contemporáneo de mi hermano y me asegure que me “jalara” en su auto después que pasara a recoger a su novia. Todo bien. Su reunión fue en Místika Bar Lounge, un local en Miraflores con buen gusto en el diseño pero con mucha gente posera de esas que les apesta todo.

Ya en el bar elegido nos sorprendió que mi hermano no diera signos de vida, sus demás amigos –que se encontraban dispersos según afinidad y entre los que destacaba un grupo central de los más íntimos, en donde yo me encontraba- le llamaban cada cinco minutos esperando una buena explicación pero nada, mi hermano no se dignaba siquiera a contestar su teléfono. “Igual he venido a divertirme con o sin cumpleañero”, pensaba mientras me sentía un poco incomodo y excluido del grupo de amigos treintañeros curtidos con los que no pintaba mucho, pero a los que había visto en mas de una ocasión pero no les tenia la confianza suficiente para despavilarme a mis anchas. Solución: me pegue como lapa a Checho y Marigen (antigua novia de mi hermano por varios años que a mí siempre me pareció la “cuñada ideal”, luego de romper no perdieron la amistad, y ella, ahora casada, fue con su esposo. ¿qué civilizados, no les parece?). Como decía, me encontraba entre “gente mayor” algo desubicado, pero como a mí no me corta nada, pensé que si empezaba a tomar cerveza se me soltaría la lengua y haría más llevadera la situación.

Pero lo que sucedió fue diferente, una flaca altísima y con cara de malosa, me pregunto de un extremo a otro del grupo: “¡¿Y tu quien eres?!, sentía miradas directas desde todas las vertientes y escuche unas sonrisas cachosas mientras me ponía colorado. “Yo soy hermano del Barto”, dije inflando el pecho. Las risas se convirtieron en carcajadas y yo sentía que emanaba calor de mi rostro para entonces rojo intenso, mientras mis interlocutores me gruñían:

“¡Que lindooo!... ¿pero si eres un mocoso?... jajajaja... ¿así qué tú eres el hermano latoso?... ¡déjalo, déjalo, mira como esta de rojo!... jejeje... ¡relájate corazón, exhala, exhala!... ¡estas monismo!... ¿del Barto, no?... ¿Y donde esta el huevon de tu hermano?... ¿Y porque nunca te había visto?... ¡Ya, no lo jodan mas, que ni respira el pobre!... ¡Tu deberías salir con nosotros y no tú el aguachento de tu hermano, jajaja!... ¿Cuántos años tienes...14?"

Me sentí desvestido y con un protagonismo inusitado, otra señorita de los 80´s se acerca hacia mí y luego de darle un caderazo a Checho se sienta a mi costado y me agarra la pierna, mientras me dice: ¡salud!. Me increpan sobre mi hermano, me dan sus quejas, me preguntan por su niñez (de la que no fui testigo), me adulan gratuitamente mientras yo enseño mi sonrisa de picaron. Y como buen idiota que soy, derramo cerveza en mi pantalón, me levanto para ir al baño, mientras me alejo siento que me miran el culo y escucho una vocecita chillona que dice: “Se ha venido con el pañal, jejeje", Fin de mi cuarto de hora de fama. Pienso que lo mejor seria ir al baño... de mi casa.

Pasada la medianoche (domingo 29, día del cumpleaños) el grupo esta muy ameno pero también muy incomodo porque mi hermano sigue sin aparecer, escucho que dos patas piensan ir a mi casa y tirar la puerta abajo para sacar de las mechas al agasajado si es que hace falta. Yo interrumpo y exclamo (también de un extremo a otro): “aun no llegaba a la casa y antes que tires la puerta, mejor te doy la llave”. Acto seguido, gritos, el cumpleañero hace su entrada triunfal con su novia del brazo. Empieza la joda hacia mi hermano, le dicen cosas muy divertidas que no transcribo porque no nos interesa, jajaja. Se inicia el besamanos oficial; abrazo, beso o ambos empieza a recibir de parte de sus invitados, cuando llega mi turno la doy un abrazo, y mientras le decía lo viejo que estaba, él exclama: “¡¡Mi hermanito!!”. Lo miro de arriba abajo y digo: “Pon primera y arranca por borracho”, mas carcajadas. Veo de reojo a su novia, privada de risa en un rincón, no para de reír y dos féminas tienen que llevársela al baño por escandalosa.

Paso un hecho muy curioso que aun no le he contado a mi hermano porque pensaba en un primer momento que podría ser una mala interpretación de mi parte. Resulta que uno de los amigos de mi hermano –estuve indagando y es amigo de la universidad- cuyo nombre omito, estuvo coqueteando conmigo sin reparos, el pata era uno de los mas bromistas ahí presentes pero me echaba unas miradas medias raras que no pasaron desapercibidas por mí y antes de crear una confusión intergeneracional a manera de confirmación sucedió una anécdota muy divertida cuando me dirigía por segunda vez al baño (esta vez no había derramado nada), porque me dio el alcance en ese pulcro lugar y bueno, se equivoco conmigo, pues yo soy legal y muy inteligente. Ahí la dejo pero estoy preparando un post sobre este tipo de cosas que espero publicar en los próximos días.

La reunión terminó temprano, no baile nada, y me pareció extraño que mi hermano este apurado por irse, pero invito a un buen grupo de los presentes (no los invito a todos el muy canalla) para que se den un salto a nuestra casa y continuarla. Cuando llegamos, había sobre la mesa del comedor un buffet de bocaditos dulces y salados. Era el motivo que explicaba la inusitada demora. ¡Que rico!, porque para entonces ya me cagaba de hambre, y por lo visto no era el único pues la gente ataco la mesa como estampida y dejaron de lado cualquier caso de moderación (en el caso de las flacas). Hicimos un brindis con espumante y luego cerveza para campeones. Ahí recién terminamos bailando y me embutí tanto que yo no podía entrar nada en mi estomago. Me acosté poco más de las 4:00 AM.

- ¡Toc toc toc!... ¡toc, toc toc! (la puerta de mi dormitorio),
- ¿Que paso?, -gruño.
- Mi viejo va a venir con su flaca para ir a desayunar, levántate y lávate la cara, -me dice mi hermano.
- ¡Que no me jodan, no tengo hambre!, -gruño mas fuerte.
- ¡Levántate idiota!, -escucho decirle. Miro el reloj y marcan las 9:40 AM, me vuelvo a tapar completamente y duermo.

- ¡Toc, toc toc!... ¡Toc, toc, toc!
- Despierta que vamos a salir a desayunar, -me recrimina.
- ¡Pidan delivery!, -gruño.
- ¡Levántate o te levanto!, -me amenaza.
- ¡Ya no jodas. No estoy! –vuelvo a gruñir, me vuelvo a tapar y duermo.

¡Zassss!
Abro los ojos y mis sabanas cuelgan de las manos de mi hermano, estoy calato y muy molesto, mi hermano se ríe y se lleva mis sabanas en dirección a su dormitorio. Me levanto, cojo mis botines que había usado apenas unas horas atrás y me dirijo hacia el dormitorio de mi hermano, aun calato. “Abro” la puerta de su cuarto (que ya estaba abierta) de un patadon y hago puntería con uno de mis botines y lo arrojo hacia la cabeza de mi oponente, el botín cae a cinco metros de mi objetivo.

- Jajajaja. ¡Vamos borracho, metete a la ducha!, -me dice mientras yo maldigo mi suerte.

Mi viejo invitó a mi hermano, a su novia y a mí, el desayuno en “San Antonio”. ¡Ese es mi viejo!
Mi orden: Jugo de melón y granadilla (rico, pero los he tomado mejores), un sanguche Peperonata (rica pechuga de pollo con tomate y albahaca, lo encontré delicioso y era la primera vez que lo probaba), un Zala (salame acompañado prodigiosamente de alcachofa, pecanas y demás ingredientes, fue lo mejor de todo) y un Bethoven (pastelito de café y chocolate blanco, ¿postre en el desayuno?... ya me sentía el cumpleañero). Todos sazonamos el desayuno con una amena charla sobre paternidad responsable (risas grabadas) y elecciones municipales, parecíamos una familia feliz.

Regresamos todos a la casa para un par de horas despues dirigirnos a “Cuarto y mitad”, pero esta vez fue mi hermano el que se porto con todo (me esta cayendo muy bien ese muchacho) y vaya que mi estomago estuvo muy feliz.
Mi orden: Novoandina (ensalada crocante de pollo sobre una cama de vegetales y aderezo discreto), Parrilla cuarto y mitad (dos cortes de carne de res, pechuga de pollo, y chorizos; lo comi con gusto pero mi conciencia me impidio disfrutarlo a cavalidad), de guarnicion: crema de espinacas, polenta, fussili a la mantequilla y vegetales varios a la parrilla (opíparo no es la palabra para describir esto), un Malbec de Navarro Correas para beber (que quedo corto) y ya no pedí postre porque hubiera sido un exceso. Gracias Brother.

Para la cena solo comí una rebanada de pastel y mucha agua mineral. Buen día para llenar el buche y pasarla con la familia. Mi viejo y su novia se quitaron a su casa cerca de las 7 PM, porque según nos dijeron tenían intenciones de ir al cine (risas grabadas).
Para mis colegas peruanos que no atesoran tontos recuerdos y mis colegas extranjeros, les comento que la frase “¡Cachete Brother!” era de una propaganda publicitaria de hace mas de 10 años, que se auto invitó como parte de mi vocabulario de entonces y la usaba para joder a mi hermano a quien nunca le hizo menuda gracia.

Para finalizar, un saludo a los colegas blogger que tuvieron su “reuma” este fin de semana también y por lo visto ha sido un éxito.