LA FIESTA SOBRE RUEDAS
Finalmente se concreto, este pechito ya lleva su juerga tras el volante. Si, desde el día viernes tengo auto, mi primer auto, un Honda Civic Hathback, color plata metálico y del año 97; me engatusó desde que lo vi por su porte deportivo y lo bien cuidado que estaba. Un auto de segunda pero bien cuidado para un muchacho cuidadoso con segundas intenciones. Era justo y necesario.
Quería comprarme un carrito desde hace tiempo, había estado ahorrando con esmero pero llegado el momento de concretar el pacto –o sea, el día jueves- sobre si valía la pena gastar tantos billetes en aquella lata motorizada, me entraron dudas, porque no es algo que necesite urgentemente pero accedí porque no tengo auto pero si tengo brevete, porque nunca he tenido algo tan grande que sea mío, porque me canse de que solo me presten el auto para ir comprar el pan o el periódico, porque según el bonachón vendedor de mi cupido ahora tendré un jale adicional con las chicas (iluso él).
Perdidas las esperanzas de heredar el auto de mi viejo porque este no se dejo convencer por mi propuesta de que “era hora de comprarse un auto mejor”, no me quedo mas que meter mano a mi chanchito alcancía que lo tenia muy gordito para este fin y por el que no estaba dispuesto a seguir cebándolo. Pero antes de decidirme a cabalidad de destinar estos ahorros para un bien motorizado tangible debía decirle adiós a las demás propuestas concretas que podía haber satisfecho con mis chivilines: pasar un año nuevo de putamadre en la cosmopolita y tradicional ciudad de Cuzco (este es otro tema para postear, porque ya me entere de mi playero y nada exitante destino de fin de año) o un prometido viaje a la Argentina anfitrionado por mi buen amigo Marce Sampi, que por cierto, aun no se entera que no le visitare para fin de año. En lugar de esto decidí que ya era momento para tener a mi verdadero amor, porque los hombres amamos las maquinas sobre todas las cosas. Solicite auspicio consejeril al más entendido en fierros de mis conocidos: mi amigo Juampi, y su igual de conocedor hermano Andres, por si las dudas.
Estuve buscando auto desde el mes de septiembre, tranquilamente, sin apuros, con muchas opciones y sin tanto aspaviento, no quería sentirme presionado por gustos ajenos, así que me asegure de mantener en reserva mis motorizadas intenciones.
El sábado, por segundo día consecutivo y luego de una exhaustiva revisión con el mecánico de cabecera de mi hermano que me hizo pasar el día entero en el turistiquisimo distrito de La Victoria, y en el que el susodicho especialista en cañas bravas paso mas tiempo detrás del volante de mi auto que yo, y termine un poco celosillo pero finalmente me lo dio a disposición no sin antes mencionarme todos los detalles que faltaban: futuros arreglos, posibles mejorías, cambios necesarios (cadenas de transmisión) y retoques para poner más mono mi auto. Todo esto mientras yo le miraba impávido, pensando como salir de la bancarrota en la que ahora me encontraba y con la que dudo me apetezca querer ponerle algún equipo de sonido digitalmente superior o asientos de cuero. No gracias.
El día domingo me di mi primera escapada en compañía de mis amigos Juanxo, Sergio y Sandro...
- ¿Cómo y Juampi?, -pensaran.
- Tenia que trabajar así que no atiendo reclamos
- ¿Trabaja domingo?, -dirán ustedes.
- Si, es barman y ya no te resientas chato, la próxima te llevo, que ya me contaron que te quedaste llorando peor que Candy.
... y regresamos al mediodía de hoy, recuerden que si tomas no manejes y todo el lunes me la pase ebrio; y aquí estoy ahora, super cansado y super bronceado que ya me dijeron que parezco brasilero.
Quería comprarme un carrito desde hace tiempo, había estado ahorrando con esmero pero llegado el momento de concretar el pacto –o sea, el día jueves- sobre si valía la pena gastar tantos billetes en aquella lata motorizada, me entraron dudas, porque no es algo que necesite urgentemente pero accedí porque no tengo auto pero si tengo brevete, porque nunca he tenido algo tan grande que sea mío, porque me canse de que solo me presten el auto para ir comprar el pan o el periódico, porque según el bonachón vendedor de mi cupido ahora tendré un jale adicional con las chicas (iluso él).
Perdidas las esperanzas de heredar el auto de mi viejo porque este no se dejo convencer por mi propuesta de que “era hora de comprarse un auto mejor”, no me quedo mas que meter mano a mi chanchito alcancía que lo tenia muy gordito para este fin y por el que no estaba dispuesto a seguir cebándolo. Pero antes de decidirme a cabalidad de destinar estos ahorros para un bien motorizado tangible debía decirle adiós a las demás propuestas concretas que podía haber satisfecho con mis chivilines: pasar un año nuevo de putamadre en la cosmopolita y tradicional ciudad de Cuzco (este es otro tema para postear, porque ya me entere de mi playero y nada exitante destino de fin de año) o un prometido viaje a la Argentina anfitrionado por mi buen amigo Marce Sampi, que por cierto, aun no se entera que no le visitare para fin de año. En lugar de esto decidí que ya era momento para tener a mi verdadero amor, porque los hombres amamos las maquinas sobre todas las cosas. Solicite auspicio consejeril al más entendido en fierros de mis conocidos: mi amigo Juampi, y su igual de conocedor hermano Andres, por si las dudas.
Estuve buscando auto desde el mes de septiembre, tranquilamente, sin apuros, con muchas opciones y sin tanto aspaviento, no quería sentirme presionado por gustos ajenos, así que me asegure de mantener en reserva mis motorizadas intenciones.
El sábado, por segundo día consecutivo y luego de una exhaustiva revisión con el mecánico de cabecera de mi hermano que me hizo pasar el día entero en el turistiquisimo distrito de La Victoria, y en el que el susodicho especialista en cañas bravas paso mas tiempo detrás del volante de mi auto que yo, y termine un poco celosillo pero finalmente me lo dio a disposición no sin antes mencionarme todos los detalles que faltaban: futuros arreglos, posibles mejorías, cambios necesarios (cadenas de transmisión) y retoques para poner más mono mi auto. Todo esto mientras yo le miraba impávido, pensando como salir de la bancarrota en la que ahora me encontraba y con la que dudo me apetezca querer ponerle algún equipo de sonido digitalmente superior o asientos de cuero. No gracias.
El día domingo me di mi primera escapada en compañía de mis amigos Juanxo, Sergio y Sandro...
- ¿Cómo y Juampi?, -pensaran.
- Tenia que trabajar así que no atiendo reclamos
- ¿Trabaja domingo?, -dirán ustedes.
- Si, es barman y ya no te resientas chato, la próxima te llevo, que ya me contaron que te quedaste llorando peor que Candy.
... y regresamos al mediodía de hoy, recuerden que si tomas no manejes y todo el lunes me la pase ebrio; y aquí estoy ahora, super cansado y super bronceado que ya me dijeron que parezco brasilero.
Este es un resumen de lo acontecido en estos últimos días que estuve perdido, no les pongo foto de mi adquisición porque no tengo cámara, jajaja, pero ya me las ingeniaré para otra oportunidad.
Anécdota final: yo aprendí a manejar a los 13 años gracias a mi viejo que le hizo de instructor y en aquellas clases, para evitar que chocara con algo, muy original él, me llevaba hasta los descampados de Mala (80 Km. al sur de Lima) en donde no había nada alrededor.
9 Comments:
te felicito por las ruedas, sin duda sera origen para mas anecdotas...
que se cuiden las calles de Lima?? :)
Miersssshhhhhhhda...
Felicita-congratula-supercalifragilisticiones, bro. Que pena lo de tus años nuevos y opciones multiples, pero creo que elegiste lo mejor.
Un consejo, hasta de un dragón (sé que no rima, pero no soy conejo)... no te emociones cuando le pase algo a tu auto, las primeras veces necesitaras un mecánico pero aprende por que te cobran hasta 70 lucrecias por huevadas que tu mismo podrías cambiar.
Un último consejo... no seas h@#"°% y SI TOMAS, NO MANEJES. No te conviertas en una estadística más.
Slaudos y que siga la juerga!
Felicitaciones!!
Tienes que escaparte a Chile!!
Te cuento que mi papá la única vez que me prestó el auto fue en un pueblo, camino de tierra, en línea recta.
Además se fue esos 5 minutos con su mano en el freno de mano, qué te parece??
Estos papás son únicos, pero lo adoro!!
Un beso.
Anita.
Pao tiene su "ti-ti".
=)
...hey, muchas felicidades por tu adquisicion, ahhh! ya sera parte de tus gastos (gasolina, cambios de aceite, placas y tenencia, etc), que se te termina convirtiendo en "un hijo", checandole el agua, el aire en las llantas, lavarlo, aspirarlo...
...este ultimo carro que traigo (el 3ro.), lo compre con el dinero ahorrado para un viaje a Europa de 3 semanas y que tuve que cancelar por cuestiones de trabajo; pero estoy encantada con mi carro (me gustan los grandes, es una todo-terreno 4X4), y al cual le he sacado mucho provecho, he vageado lo suficiente...asi que no te pese lo de tu viaje, solo se pospone..
....bueno, que sigas con tu fiesta vehicular y de nuevo muchas felicidades!!..
....saludos ambulantes.
Felicidades por el auto, yo quiero comprarme uno tambien...asi que ya me diste animos
yo quiero un Volvo pero me han dicho que los repuestos son caros...o sera pura envidia nomas?
Gracias amigos colegas o colegas amigos.
Nada, que estoy orgulloso de mi "Chachi Car" (asi, con mayusculas), que sere muy prudente, que ahora el cielo es el limite (hasta que me compre un Boeing), que mi nuevo pasatiempo sera mecanica casera, que lo cuidare muy bien, que le propinare cariñosos baños de esponja y jabon (¡epa!), y le profesare un amor incondicional como recuerdo a mis heroes animados Los Autobots).
Gracias Rahm, Dragon, Anita, RuUuuU, Gir e Imberbe Muchacho (¿?). Bexoabraxo para todos y saludos desde este rincon.
Lo olvidaba, Imberbe Muchacho: si, tienes que considerar como basico al momento de buscarte una caña la marca, asi empiezas la busqueda porque los precios estan de acuerdo a la misma y al año, y si es verdad, algunas marcas como Volvo o BMW necesitan un mantenimiento especial si las quieres tener A1.
Adeu
Chuta, no sé si felicitarte o no, con ese tráfico limeño... jojojo. En todo caso, que bueno que puedas haber conseguido un autito por fin. Suerte con ese tráfico y a disfrutar su auto!! Saludos Pao.
pao, tu querias un esclavo???
jajaja buena, saludines por estos lados de mar.
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