LAS AVENTURAS DE LOS PAVOS RANGERS: WEEKEND RANGER

Atrincherado en la comodidad y la calidez de casa (no hay lugar como el hogar) empiezo esta rezeña sobre este fin de semana recién pasado.

Para romper la monotonía de la vida citadina, el viernes último nos dimos una escapada hasta Santa Eulalia, Chosica; el motivo, una casa pequeña pero acojedora que la familia de Ivi alquila estaba sin arrendatario, motivo para aprovechar de las bondades de la vida en el campo, muy cerca al río, y mucha naturaleza viva. Imposible de conseguir en la ciudad en estos tiempos.

Para la faena se anotó la manchita en su totalidad (y uno que otro invitado, ojo), todos querían participar de dos días y una noche de convivencia fraternal, pero problemas laborales, estudiantiles y/o familiares hicieron que mas de uno y una, arrugara en este intento de escape no planificado. Los que aún proseguimos con la idea, nos preparamos para lo mejor y aunque sabíamos que el clima ultimamente esta jugando una mala pasada, igual nos aventuramos este viernes. Y vaya que salió todo de la pitri mitri.

Aquí la evidencia fotográfica, acompañada de una dosis de cotilleo en el caso que sea necesario:

La casa en cuestión: pequeña, rural, mucha madera y con su respectiva chimenea que hizo las delicias de los friolentos en la noche. Desde el segundo piso podía divisarse el río Santa Eulalia y a menos de 15 minutos de caminata desde este lugar podía accederse al mismo. Cosa que no dejamos de hacer.

¡Que frío, caraxo!: La noche del viernes hizo un frío del mierda, si uno pensaba que en Lima ya se vivía un gélido apocalipsis por las noches (con nuestro mezquinos 13 oC), lo de Santa Eulalia fué una lucha contra la hipotermia. Al diablo la comodidad, no importaba lo ridículo que uno se viera, con tal de mantener la temperatura corporal. En la foto grupal se lucen Angel (alias Madre Naturaleza) hermano de Ivy, Ivy, Fabi y la ñanga de Guillermo. Foto central: Vania, siempre sobria ella, aquí o en la China. Todo contrario sucedío con Sandro, en la última foto; quien mas parecía una abuela reumática con tanto polar encima.

Cuando los lornas se divierten: Imaginense esa escena, cerca de as 10 pm dos ilusos consumados (Sandro y Guillermo, mi mejor amigo en calidad de estreno) pretenden domar al río, cosa que nunca sucedió; aún así, las fotos están de lujo. Yo me mantuve lo suficientemente resguardado en tierra firme y para variar, me tropiezo y casi me voy de cara contra las piedras. Me encargué de que la foto conmemorativa nunca vea la luz... ¡Malditas rocas!

¿Y de donde salió él?: El de la pijama sensual es Guillermo, nuestro nuevo amigo, proviene de la cantera aquella donde se encontraba el fenecido "objeto de mi afecto" en la reuma de la semana pasada y del que yo me encargué de rescatar. Y es con quien mejor hice migas esa noche, luego de la post-fiesta. Ahora soy consciente que no soy yo el entrador, es él. Nos ha caído muy bien. Y a mí, sobre todo.

La invasión de las pijamas monstruosas: por la noche del viernes, nos debatimos entre un mundialito de Play Station 2 (preferido de los patas) y una alucinada gala de Karaoke (a pedido de ellas). Así que como buenos peruanos huachafos, hicimos un poco de ambas cosas. Siempre frente a la chimenea.

Una pregunta: ¿Que le apesta tanto a Vania? ¿Será la voz nada prodigiosa de Roberto, su novio?... solo ella lo sabe.

Aprovecho para echarle los tejos a esas pijamas, que dicen mucho de cada uno. Como para pasar la noche solo. Menciones (des) honrosas para las pijamas de Fabi (Fresita) y el patriótico Sandro (la rojiblanca). Por cierto, ¿que le pasa en la cara a este muchacho? Miren la segunda foto.

En la foto grupal, yo soy el de la cabeza de Elmo, asi que espero que reparen en los detalles.

Coff, coff coff: Por si son algo despistados, aquí un close-up. Ojo con el vaso de agua que tengo en frente, para quienes piensan que no pierdo las antiguas costumbres... ¿no Dunkin?


Eso es todo amigos: Con este provocativo cojín concluyo el post, queda claro que los Pavos Rangers se divierten donde pueden, y como sea. Un fin de semana para no olvidar.