LA COFRADIA DEL JUEGO
Hace un par de años, cuando era casi un desconocido en mi ciudad, estuve algo carente de amigos que quisieran regalarme algo de su tiempo, las amistades que había dejado entonces ya estaban en otras cosas y pocos se enteraron que ya estaba de vuelta entre ellos. En consecuencia, tenia mucho tiempo libre que en ese entonces no sabia administrar adecuadamente y malgastaba mis tardes hueveando.
Claro que aun tenia a la más incondicional de mis amistades: mi vecina y mejor amiga Nuria S. que trataba en vano de camuflarme entre sus amistades –ella estudio en un colegio de monjas muy estricto, por lo tanto su circulo social estaba formado de chicas y uno que otro galancete de alguna de ellas- ante mi negativa rotunda porque si de algo se caracterizaban muchas de las egresadas de las canteras de esa escuela era en ser, como decirlo sin ofender, algo santurronas y beatas; claro que había excepciones, pero igual yo era demasiado alérgico al mundo religioso, a las pijamadas, a las tardes de shopping, a ganzisimos paseos con sus mascotas; como digo, no era lo mío.
Fue a consecuencia de todo esto que me vi en la necesidad de hacer algo nuevo, de conocer gente más acorde, de formar mi propio grupito de amigos. Y créanme, esa era la intención original, así con todas sus letras; ¡Yo quiero nuevos amigos!, estando tan consciente de ello había que tener especial énfasis en la selección de individuos para que la diferencia de caracteres y personalidades no me hiciera fallar al primer intento.
Me “encargue” de hacer pelear a Nuria con sus divertidas amigas, moviendo unos cuantos hilos de intriga y mucha mala leche –lo siento Nuri, nuca te lo había confesado. La convencí de unirse a mi idea, y al ser mi mejor amiga tuvo que ceder ante mis amenazas de también pelearme con ella, así que como una chica muy inteligente, acepto. Ya éramos dos los protagonistas, ahora había que conseguir al reparto no estelar. Empezamos una campaña muy selectiva que trato de reunir a la gente idónea para esta empresa:
“Avísale a la hermana de fulanita de tal; ¿recuerdas tu fiesta de pre-prom?, ¿puedes avisarle al acompañante menganita?, seria perfecto como mi nuevo mejor amigo; ¿qué fue de la hija de tu profesora de natación?... parecía buena gente”- decía yo.
“De todas maneras tienes que traer a tus amigos del Regatas Lima; a tu amigo el super alto de ojos verdes, ¡cómo sea lo consigues!; ¿recuerdas a los mellizos Dasso?, avísale a fulanito, él más bonito... pero no al otro, que era un chinche; no te olvides de menganito, el de la camioneta, aunque es medio ordinario hay que asegurarnos la movilidad” –decía Nuria.
Así lo hicimos y para nuestra sorpresa mas de una(o) accedió encantada(o), ahora solo quedaba idear una excusa muy ingeniosa con la cual citarlos para que se conozcan y lo demás suceda espontáneamente... ¿pero cual?... ¿para ir al cine y luego comer algo?... ¿para irnos a la playa?... ¿pero luego?
¡No!, había que encontrar algo que motivara a la gente a seguir frecuentándose, algo con lo que dependamos de otro para seguir: ¡lo tengo!... ¡pasar las tardes enviciándonos con juegos de mesa!.
El lugar de reuniones elegido fue mi casa, solo había que avisarle a los elegidos la idea y la fecha/hora de nuestra primera sesión, aunque también algo un poco vergonzoso: que si no fuera mucha molestia, ¿podria cada uno traer un juego de mesa?.
Llego el mentadísimo día, Nuria y yo con horas de anticipación fuimos a comprar bebidas y botanas: agua mineral para ellas, Inca Kola para ellos, papas, cheez balls, cheez curls, tortis y tortis picante para los atrevidos. Solo faltaba la piñata y la música para que esto se convirtiera en una fiesta de pre-púberes. ¡Que palta!.
Lo bueno fue que nuestros invitados tomaron nuestro recibimiento con buen agrado, se encontró con gente que le interesaba conocer y lo mejor de todo es que mi colección de juegos formada hasta entonces por Trivial Pursuit, Memoria trilingüe, Scrabble; fue surtiéndose con la mas variada gama de juegos, añadiéndosele: El juego del poder, Pictionary, Tribond, Risk, El Oscar, Scotland Yark, Karaoke.
No falto el invitado perdido que llevo los inefables Anti-Monopolio, Batalla Naval (para 2 jugadores) y Stratego (para 2 jugadores). Ni la ridícula que llevo "Barbie: Reina de la promoción" (un peligrosamente femenino juego que consistía en ser elegida presidenta de algún club, tener “novio en serio” y comprar un vestido de gala; para poder ir a la fiesta de la promocion y con suerte tentar el cetro de “reyna”). demás esta decir que ese mismo día todos ellos se retiraron a casa con sus respectivos juegos bajo el brazo.
A pesar de este contratiempo conseguimos nuestro propósito y las sesiones de juego tuvieron que ampliarse debido a la demanda, hasta tres o cuatro veces por semana; inclusive preparábamos maratones durante toda la noche, reemplazando las bebidas gaseosas con algún licor rendidor infiltrado.
La etapa de juego duro buen tiempo, poco más de un año y como resultado nos hicimos amigos, surgieron las primeras parejas de novios, hasta que empezamos a distorsionar nuestras reuniones con salidas al cine, a discotecas y todas esas cosas en que pasamos nuestro tiempo los jóvenes. Transformamos el grupo de juegos en un grupo de amigos.
Esa época paso, pero aun la recuerdo con mucha nostalgia, para el día de hoy todavía frecuento a casi todos los que conformaron esa cofradía, incluso algunos de ellos forman parte de mi mancha o grupo actual. Aun conservo en casa como herencia muchos de los juegos de mesa con los que entreteníamos nuestras tardes, ya que mis amigos cuando pasan por casa tienen la esperanza de jugar de nuevo alguna vez, pero claro, ahora vienen acompañados(as) de sus respectivos novias(os) de turno y alguna vez yo también les he presentado al mío, compartiendo con ellos aquellos tiempos. Aun extrañan en mi casa aquellas tardes bulliciosas en las que lo más importante era ganar al menos una de las partidas.
Solo queda decir que esa gente es muy importante para mí y seguiré sabiendo de sus vidas por un buen tiempo y lo único que le he reprochado al tiempo ha sido que Nuria, mi vice líder –jajaja-, mejor amiga y compañera de tertulia... ya no este mas viviendo frente a mi casa, ni podamos complotar nuestras estrategias como antes.
Es por ello que le dedico a ella este post, a la reina del Pictionary, que cuando iba perdiendo desarmaba el juego y se iba a su casa llevándose las papas, sus favoritas.
Claro que aun tenia a la más incondicional de mis amistades: mi vecina y mejor amiga Nuria S. que trataba en vano de camuflarme entre sus amistades –ella estudio en un colegio de monjas muy estricto, por lo tanto su circulo social estaba formado de chicas y uno que otro galancete de alguna de ellas- ante mi negativa rotunda porque si de algo se caracterizaban muchas de las egresadas de las canteras de esa escuela era en ser, como decirlo sin ofender, algo santurronas y beatas; claro que había excepciones, pero igual yo era demasiado alérgico al mundo religioso, a las pijamadas, a las tardes de shopping, a ganzisimos paseos con sus mascotas; como digo, no era lo mío.
Fue a consecuencia de todo esto que me vi en la necesidad de hacer algo nuevo, de conocer gente más acorde, de formar mi propio grupito de amigos. Y créanme, esa era la intención original, así con todas sus letras; ¡Yo quiero nuevos amigos!, estando tan consciente de ello había que tener especial énfasis en la selección de individuos para que la diferencia de caracteres y personalidades no me hiciera fallar al primer intento.
Me “encargue” de hacer pelear a Nuria con sus divertidas amigas, moviendo unos cuantos hilos de intriga y mucha mala leche –lo siento Nuri, nuca te lo había confesado. La convencí de unirse a mi idea, y al ser mi mejor amiga tuvo que ceder ante mis amenazas de también pelearme con ella, así que como una chica muy inteligente, acepto. Ya éramos dos los protagonistas, ahora había que conseguir al reparto no estelar. Empezamos una campaña muy selectiva que trato de reunir a la gente idónea para esta empresa:
“Avísale a la hermana de fulanita de tal; ¿recuerdas tu fiesta de pre-prom?, ¿puedes avisarle al acompañante menganita?, seria perfecto como mi nuevo mejor amigo; ¿qué fue de la hija de tu profesora de natación?... parecía buena gente”- decía yo.
“De todas maneras tienes que traer a tus amigos del Regatas Lima; a tu amigo el super alto de ojos verdes, ¡cómo sea lo consigues!; ¿recuerdas a los mellizos Dasso?, avísale a fulanito, él más bonito... pero no al otro, que era un chinche; no te olvides de menganito, el de la camioneta, aunque es medio ordinario hay que asegurarnos la movilidad” –decía Nuria.
Así lo hicimos y para nuestra sorpresa mas de una(o) accedió encantada(o), ahora solo quedaba idear una excusa muy ingeniosa con la cual citarlos para que se conozcan y lo demás suceda espontáneamente... ¿pero cual?... ¿para ir al cine y luego comer algo?... ¿para irnos a la playa?... ¿pero luego?
¡No!, había que encontrar algo que motivara a la gente a seguir frecuentándose, algo con lo que dependamos de otro para seguir: ¡lo tengo!... ¡pasar las tardes enviciándonos con juegos de mesa!.
El lugar de reuniones elegido fue mi casa, solo había que avisarle a los elegidos la idea y la fecha/hora de nuestra primera sesión, aunque también algo un poco vergonzoso: que si no fuera mucha molestia, ¿podria cada uno traer un juego de mesa?.
Llego el mentadísimo día, Nuria y yo con horas de anticipación fuimos a comprar bebidas y botanas: agua mineral para ellas, Inca Kola para ellos, papas, cheez balls, cheez curls, tortis y tortis picante para los atrevidos. Solo faltaba la piñata y la música para que esto se convirtiera en una fiesta de pre-púberes. ¡Que palta!.
Lo bueno fue que nuestros invitados tomaron nuestro recibimiento con buen agrado, se encontró con gente que le interesaba conocer y lo mejor de todo es que mi colección de juegos formada hasta entonces por Trivial Pursuit, Memoria trilingüe, Scrabble; fue surtiéndose con la mas variada gama de juegos, añadiéndosele: El juego del poder, Pictionary, Tribond, Risk, El Oscar, Scotland Yark, Karaoke.
No falto el invitado perdido que llevo los inefables Anti-Monopolio, Batalla Naval (para 2 jugadores) y Stratego (para 2 jugadores). Ni la ridícula que llevo "Barbie: Reina de la promoción" (un peligrosamente femenino juego que consistía en ser elegida presidenta de algún club, tener “novio en serio” y comprar un vestido de gala; para poder ir a la fiesta de la promocion y con suerte tentar el cetro de “reyna”). demás esta decir que ese mismo día todos ellos se retiraron a casa con sus respectivos juegos bajo el brazo.
A pesar de este contratiempo conseguimos nuestro propósito y las sesiones de juego tuvieron que ampliarse debido a la demanda, hasta tres o cuatro veces por semana; inclusive preparábamos maratones durante toda la noche, reemplazando las bebidas gaseosas con algún licor rendidor infiltrado.
La etapa de juego duro buen tiempo, poco más de un año y como resultado nos hicimos amigos, surgieron las primeras parejas de novios, hasta que empezamos a distorsionar nuestras reuniones con salidas al cine, a discotecas y todas esas cosas en que pasamos nuestro tiempo los jóvenes. Transformamos el grupo de juegos en un grupo de amigos.
Esa época paso, pero aun la recuerdo con mucha nostalgia, para el día de hoy todavía frecuento a casi todos los que conformaron esa cofradía, incluso algunos de ellos forman parte de mi mancha o grupo actual. Aun conservo en casa como herencia muchos de los juegos de mesa con los que entreteníamos nuestras tardes, ya que mis amigos cuando pasan por casa tienen la esperanza de jugar de nuevo alguna vez, pero claro, ahora vienen acompañados(as) de sus respectivos novias(os) de turno y alguna vez yo también les he presentado al mío, compartiendo con ellos aquellos tiempos. Aun extrañan en mi casa aquellas tardes bulliciosas en las que lo más importante era ganar al menos una de las partidas.
Solo queda decir que esa gente es muy importante para mí y seguiré sabiendo de sus vidas por un buen tiempo y lo único que le he reprochado al tiempo ha sido que Nuria, mi vice líder –jajaja-, mejor amiga y compañera de tertulia... ya no este mas viviendo frente a mi casa, ni podamos complotar nuestras estrategias como antes.
Es por ello que le dedico a ella este post, a la reina del Pictionary, que cuando iba perdiendo desarmaba el juego y se iba a su casa llevándose las papas, sus favoritas.
4 Comments:
Holaaa! =D
Gracias por visitarme =P
Estaremos en contacto
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Gracias!!
Aunque no me creas siempre te leo, pero no escribo respuestas porque me da verguencita tu sabes, pero me gusto la dedicatoria que me haces en tu notix. Mando bexos para la gente alla en Lima, para casita y haber si pronto te doy una sorpresix. Cruza los deditos Chauwis para todos y gracias de nuevo. Eres mi favorito niño.
Nuria Siso.
perdona, he estado buscando por internet el tribond pero no lo encuentro por ningun lado y me h enontrado con tu pagina. Sabrias decirme donde podria cmprar uno? muchas gracias
un saludo
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