EL EXTRAÑO SINDROME DEL DOCTOR STRANGELOVE

Una escena cotidiana: pasada la vigilia duermes, duermes tranquilo, sereno, reposado, divagando entre sueños y pesadillas. La calma se quiebra en un instante, te sientes ahogado, se te dificulta respirar, ¿dónde esta el aire?. Despiertas bruscamente en medio de la oscuridad. Algo te obstruye el cuello impidiendo la entrada de aire, rápidamente tanteas con la mano para liberar tu cuello de aquella tenaza succionadora... ¿qué es esto?... unos dedos tensionan sobre tu cuello, ¿quien esta ahí? ...piensas casi perdiendo el conocimiento... y compruebas con estupor que te estrangula tu propia mano.

Esta escena macabra no proviene de una película de Hitchcock, es un extraño mal neurológico conocido como el “Síndrome de la mano anárquica”. Los síntomas de esta rara anomalía se manifiestan cuando el paciente pierde el total control de alguna o ambas de sus manos, realizando estas acciones en contra de su voluntad produciéndose un conflicto entre la conciencia del individuo y la mano rebelde. Reconociendo en ella un estado de auto independencia y conciencia. Uno de los misterios de la medicina neurológica contemporánea para el cual no existe una cura o algún tratamiento eficaz.

Pese a esto se piensa que hay regiones en nuestro cerebro que regulan este tipo de impulsos o como consecuencia de traumatismos cerebrales (golpes), cuadros severos de epilepsia, o por la separación de ambos hemisferios cerebrales luego de una operación quirúrgica. Igual, aun no se tiene un conocimiento concreto de lo que podría llevar a una parte de nuestro organismo a revelarse del individuo.
Los registros más antiguos sobre este fenómeno se remontan hasta 1908 (Goldstein 1908-1909). Goldstein describió que en una paciente luego de padecer un infarto en el hemisferio derecho manifestó debilidad en la pierna izquierda y un extraño trastorno motor en su brazo izquierdo, pues sentía que esta mano había dejado de pertenecerle. Akelaitis (1944-1945), luego de tratar a dos pacientes con síntomas muy similares denomino a los movimientos involuntarios y opuesto de una mano sobre la otra, como dispraxia diagnostica. Brion y Jedynak (1972), llamaron a este fenómeno “Síndrome de la mano ajena”.

Con frecuencia la mano con voluntad propia tiende a dominar sobre la otra justificándose él termino de “libre albedrío”, en la cual es imposible para el individuo afectado poder controlar la mano rebelde y produciéndose sentimientos de angustia profusa, debido en mayor parte, las acciones conflictivas y contradictorias a lo que desea su voluntad van desde síntomas con un amplio espectro de discordancia entre lo curioso y lo grotesco, llegando incluso a atentar contra su propia vida. De ahí el termino de “mano anárquica”, aunque también se le conoce como “Síndrome de la mano alienígena”, “Síndrome de la mano ajena” o “Síndrome del doctor Strangelove”.

Hasta la fecha solo existen 40 casos documentados de esta anomalía. Puede parecer una muestra no significativa respecto a la cantidad de personas con males neurológicos pero el trastorno en si, es tan macabro que merece de toda la ayuda científica para poder vislumbrar algún tratamiento para aquellas personas que la padecen,

La imposibilidad de realizar pequeñas y acciones comunes sin que la “otra mano” reaccionaria con violencia es una idea realmente bizarra. Esta guerra interna para poder maniobrar un control remoto, afeitarse, comer, para realizar acciones totalmente incoherentes, involuntarias y opuestas me deja una idea perturbadora con la que di inicio a este post: dormir. Y ese ejemplo un fue muestra de mi fecunda imaginación, sino, que recuerdo haber visto este caso tratado en Discovery Channel sobre este tema, en el cual un paciente manifestaba su temor llegado el momento de dormir pues su mano anárquica solía atentar contra su vida. Piensen cuidadosamente en esa idea y comenten.

Datos citados de:
- “Un caso de Síndrome de mano ajena fronto-calloso”, Jornades de Foment de la Investigació, editado por la Universitat Jaume I

- De aquí y de aca.